En una zona de pescadores, se diseña una Capilla, a modo de una Barcaza, la que navegara por los mares del sur, llevando a los fieles hasta la patria definitiva. Donde primara lo sublime y la simpleza de los espacios, definiéndose una única nave con capacidad para 260 fieles, jerarquizándose el altar a través de contrastes luminosos y volumétricos.
Un espacio destinado para acoger a la fe, donde 377 m2 de superficie, son la sumatoria de recintos, que se gestan a partir de las necesidades básicas de los parroquianos.
hecho en puerto varas por 2litros